Mi niña y la felicidad de ser niño hoy y siempre

Mi niña: ¡Qué felicidad ser niño!

Los primeros años: comer, dormir y jugar.
Juguetes, tele, dulces y los brazos protectores de mamá y papá.
No tener que ir ni al baño, mamá o papá me limpian.
Qué felicidad no ser consciente de lo que es el mundo real.
Ser el centro de la familia, toda la atención cuando me caigo, bastan unos chillidos para escuchar la voz tierna de mamá o papá: “Ya, mi niña, no pasa nada. ¿Dónde se pegó? Ya, ya, escoba mala, mira, mi niña, ya le pegué”.
Qué tantas tonterías decimos los padres de familia para consolar a nuestros hijos.

¡Es hora del baño!
Qué alegría, cierra tus ojos, que no entre jabón, ahora agüita, está calientita, muy bien, ¡qué rico huele!
Crema, pañal, pantalón, playera, calcetines, zapatos, ¡ya estás!
Quieres un chocolate, mhhh, qué rico, verdad. No, mi niña, te acabas de bañar, ya te ensuciaste otra vez.
–¡Tarán!, mira mi niña, te traigo una sorpresa, pastel, es tuyo, ¿me das poquito?
–¡No!
–Bueno, es para todos mi amor, no llores, bueno, ahí está, escuincla payasa.
Qué bendición es tener un hijo, transforma tu vida, tu mundo se hace más significativo sabiendo que todo lo que haces es por tu hijo o hijos… También por la esposa, para que no se sienta olvidada.

Si no quieres que tus hijos sufran carencias y tristezas, esfuérzate para que crezcan con cariño y afecto.

Dales muchos besos todos los días, diles palabras de amor, abrázalos, cárgalos, cántales, límpialos. Enséñales valores, disciplina, amor a la cultura, a la música, a la literatura, al deporte, a la limpieza, a la ayuda y a la sinceridad.
Juega todo lo que puedas con ellos, no hacen falta los juguetes caros, electrónicos o de moda. Lo que un hijo quiere es tiempo con mamá o papá. Mi hija tiene cajas, textual, cajas de juguetes, y prefiere jugar con cualquier cháchara que encuentra en su camino. ¿El juguete nuevo?, bien, gracias.
Nada les hace más feliz que estar con ellos jugando a lo que sea. Les encanta que mamá o papá sean caballos y burros aunque algunos son mulas, no los pelan, no los atienden (“eso es de viejas”).
A todas las mamás y papás de México y de todo el mundo (aunque lo festejen en otras fechas): Les deseo que amen y quieran a sus hijos todos los días. Y que el 30 de abril que sea un pretexto para quererlos más.

Feliz día del niño.